sábado, 20 de agosto de 2011

Violencia de mediados de siglo XX

LA VIOLENCIA DE MEDIADOS DEL SIGLO XX EN COLOMBIA

En la primera mitad del presente siglo las Guerras Civiles desaparecieron; pero el fenómeno de la violencia continúo.  Algunos remontan la violencia de mediados del siglo en la década de los treinta a la caída de la Hegemonía Conservadora.  En esta década, en los departamentos conservadores de Antioquia, Boyacá y Santander, se presentaron fuertes enfrentamientos políticos de carácter bipartidista; este conflicto venía desde mediados del siglo pasado, desde el nacimiento de los partidos políticos.

La magnitud de las acciones violentas se incrementó entre 1945 y 1965, periodo que los historiadores y la gente común y corriente denominan la época de la Violencia.

Jorge Eliécer Gaitán
El Estado colombiano de mediados de siglo se caracterizaba por su debilidad, precariedad y fragmentación.  No había desarrollado una propuesta clara de inclusión ciudadana a los actores sociales, que habían entrado en escena desde los años veinte: campesinos, obreros y sectores populares urbanos.  La clase política, las oligarquías industriales y comerciales, se enfrentaron por el dominio burocrático y económico del Estado, sin tener en cuenta las demandas de estos sectores populares.  Estos sólo fueron tenidos en cuenta por López Pumarejo para subordinarlos a su Revolución en Marcha y posteriormente por el caudillo Jorge Eliécer Gaitán.

La nación estaba dividida no sólo por el problema bipartidista, sino por una serie de problemas sociales sin resolver: reformas laborales para los trabajadores, el acceso a la tierra para los campesinos, y soluciones económicas y sociales para sectores rezagados de las ciudades.  Esta polarización entre oligarquía y pueblo, entre “país político y país nacional” fue la que buscó canalizar el gaitanismo y que terminaría por estallar el 9 de abril de 1948.

La Violencia aunque en un inicio tuvo un escenario urbano, pronto se trasladó al campo.  Los campesinos con sus formas no organizadas de lucha entrarían a ser los actores centrales de dicha insurrección.  A diferencia de las Guerras Civiles del siglo XIX, la dirección de la Violencia de mediados de siglo estaba a cargo del pueblo, de manera particular del campesinado; ningún dirigente de la élite política bipartidista entró a hacer parte de la dirección militar del conflicto.
Guadalupe Salcedo, jefe Guerrilla de los Llanos

Desde entonces, la Violencia rural comienza a ser parte de la memoria y del imaginario de los colombianos.  De ser una simple palabra, pasó a verse como un Actor; por ejemplo, nuestros abuelos dicen “la Violencia me quemó el rancho”, “la Violencia me quitó los hijos”; es decir, la Violencia es vista en singular, sin diferenciar que sea conservadora, liberal o comunista.  Es posible que el uso de este concepto surja del interés que tenían las élites partidistas de descargarse de su responsabilidad.

La Violencia en un inicio se desató contra los campesinos liberales quienes se organizaron para defenderse, luego la persecución se extendió a los campesinos comunistas, naciendo aquí la cuadrilla bandolera, que caracterizó la última fase del periodo de la Violencia de los años sesenta.  La cuadrilla bandolera, fue la respuesta del campesinado perseguido; estaba conformado por un grupo de campesinos, que se vieron obligados a organizarse y a armarse para defender su vida.

El bandolero era un líder campesino joven afectado por la Violencia de manera directa, como la principal causa por la cual se alzó en armas.  A la mayoría de líderes bandoleros les habían matado a sus padres, esposas, hijos o hermanos.  El bandolero encarnó unos valores morales locales, es decir, era un portador de cierto tipo de justicia popular contra las arbitrariedades del Estado; por ejemplo, el campesino siempre ha observado como justa su lucha por el acceso a la tierra, siendo ésta la base histórica de sus reclamaciones, recogida algunas veces por el bandolero.

Para que el bandolero sobreviva es necesaria una relación con las bases campesinas, pues son ellas quienes sostienen a esta actor improductivo dentro de cada región: los bandoleros no producen nada, y sí demandan bienes económicos y de consumo para su sostenimiento, lo que ocasiona que en algún momento esta relación se convierta en insostenible y los campesinos terminen por entregarlos.  El bandolero inicialmente cuenta con el apoyo del gamonal político para su sostenimiento, llevando a la vez una relación de amistad social con  las bases campesinas; luego, la supervivencia del bandolero recae solo en el campesinado, momento en que empieza la crisis de esta relación.
Guerrilla Comunista

La respuesta regional al bandolerismo fue diferente; por ejemplo, en los Llanos Orientales la lucha se afrontó de una manera más organizada, alcanzó a existir más que un bandolerismo social, una guerrilla liberal estructurada a nivel de mando, veredal y regional; trazándose al final de su corta vida, (junio de 1953), una lucha por el poder con reivindicaciones profundamente sociales.  El sur del Tolima es un caso diferente por la complejidad y diversidad de matices del movimiento.  El nombre más conocido o promovido en su tiempo en esta región fue quizás, el de Jesús María Oviedo, el General Mariachi, pero en realidad había allí tantos Generales como comandos: el General Peligro, el General Vencedor y el General Loaiza; la enumeración evidencia en sí misma la ausencia de un comando unificado y el reparto gamonalesco de las influencias locales.

Aunque los grupos bandoleros de campesinos y comandos guerrilleros que se alcanzaron a formar no generaron una propuesta unificada a nivel nacional, si demostraron en algunos casos, que para el campesinado la Violencia evidenciaba demandad puntuales como el acceso a la tierra y el desarrollo del campesinado.  Esto se percibió al inspeccionar las plataformas que alcanzaron a desarrollar las guerrillas del llano y las comunistas del sur del Tolima.  Las primeras, en la Segunda Ley del Llano, hablan de un gobierno popular y democrático, la liberación nacional y la necesidad de colectivizar la tierra.  Las guerrillas comunistas del sur del Tolima, en el segundo semestre de 1952, establecen una plataforma, en la que el principal punto es la reforma agraria.

Bibliografía:

TORRES AZOCAR, Juan Carlos y TORRES CARRILLO, Alfonso. Ciencias Sociales (Programa de educación básica y media con énfasis en convivencia pacífica), Dirección General para la Reinserción., Bogotá-Colombia, 2000, páginas: 108, 109.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿cuáles fueron las razones que lle campesinos a formar grupos de bandoleros?
2.    ¿Por qué se dice que la Violencia de mediados de siglo XX en Colombia, estaba a cargo del campesinado?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 09 de Septiembre/2011.