domingo, 11 de marzo de 2012

Europa a comienzos del siglo XX

 EL TRATADO DE VERSALLES1

Derrotado el bloque de Triple alianza en la Primera Guerra Mundial, se firmaron tratados de paz, en el que se distingue el de Versalles.  En este, Alemania perdería sus colonias que serian repartidas entre los vencedores y el imperio Austro-Húngaro fue dividido para formar varios países.  Para tener una mayor visión, lee el siguiente fragmento:

Trinchera, Primera Guerra Mundial
“… Alemania obtuvo una autorización para disponer de un ejército de 10.000 hombres y una escuadra de seis acorazados de 10.000 toneladas, tres cruceros ligeros y algunos navíos de menor tonelaje; además, le fueron prohibidos los submarinos, gases asfixiantes, aviación, artillería pesada y tanques, y el alto estado mayor fue disuelto.  Su nuevo ejército, denominado Reich Wehr, no tendría otra finalidad que la defensa del orden interno y de la guardia fronteriza.  Otra garantía militar consistía en la ocupación por los aliados de la orilla izquierda del Rin durante un periodo de quince años, con tres cabezas de puente en la ribera oriental: Colonia, Coblenza y Maguncia.  Además, Alemania tuvo que desmilitarizar Renania, hasta unos cinco Km al este del río y ni un solo soldado alemán podría aparecer en dicha zona.  Se le prohibía toda clase de alianza con el estado austriaco.

Desarrollo Primera Guerra Mundial
Otras clausulas obligaron a entregar a todos los alemanes culpables de provocar la guerra; como Guillermo II, el Kronprinz, Hindenburg, Ludendorff y Bethmann-Hollweg, exigencia que nunca se llevó a cabo, entre otras razones porque Holanda se negó a la extradición del Káiser.  Por fin se acordó  que Alemania misma juzgase en Leipzig a los criminales de guerra, y sólo algunos personajes de muy secundaria importancia fueron condenados a leves penas de prisión.

… En la actualidad, el Tratado de Versalles es objeto de fuertes polémicas.  Los alemanes lo consideran un diktat, y una profunda humillación.  En cambio, otros opinaron, sobre todo después de la victoria del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial, que las condiciones no fueron suficientemente estrictas, porque no proporcionaron garantías contra la agresión alemana.  En conclusión, el tratado irritó sin resolver problemas.  Sólo creó un paréntesis, y posibilitó el surgimiento de los movimientos fascistas y de la siguiente guerra mundial de 1939…

REVOLUCIÓN RUSA2

Para una mayor idea de cual era la situación de Rusia en los niveles económico, político y social antes de la revolución, leamos:

Zar, Alejandro II
“… En 1905, la Rusia Zarista contaba con la máquina estatal más poderosa del planeta, para dominar, en un bZarasto espacio de unos 23 millones de Km2, a 150 millones de habitantes.  En este gigantesco imperio euroasiático, donde el “superestado” gastaba la mitad de su presupuesto en un ejército de un millón de hombres, convivían todas las etapas de la historia: grandes concentraciones industriales, recién introducidas por grupos financieros franceses, británicos y alemanes; la nobleza rural, parásita y expoliadora; una red de funcionarios   banales y míseros; millones de campesinos, semisiervos de la gleba, esclavos de los impuestos y de las rentas de los señores de la tierra… Los campesinos rusos, en 1905, el 61 % de la población activa, vivieron hasta 1861 en un régimen de servidumbre formal, mientras Europa occidental se abría paso a la democracia burguesa y se encaminaba hacia una Segunda Revolución Industrial.  En esa fecha, 1861, Moscú no era más que una gran aldea, surgida en torno a la ciudadela de los zares: el Kremlin.  En toda Rusia, la población urbana no superaba el 8% y gran parte de este porcentaje se repartía entre funcionarios y soldados, con una mínima parte de artesanos y profesionales de clase media.

Hasta la segunda mitad del siglo pasado, el zarismo no tuvo necesidad de más cambios que los que señalaban sus necesidades de defensa militar y de control de un imperio inabarcable.  El conciliador Zar Alejandro II respondió entonces a las revueltas campesinas de 1860, similares a las que conoció Europa occidental dos siglos antes con el ucase o decreto de “reforma agraria”, ordenando a todos los nobles rurales vender tierras a los campesinos y suprimir al menos formalmente, el régimen de la servidumbre.  Los mujiks dejaron de ser propiedad personal, de los señores de la tierra con sus familias y animales, pero quedaron en cambio sometidos a los impuestos de zar y a las deudas contraídas con los anteriores propietarios, que les vendieron sus peores suelos.

Durante el siglo XIX, el zarismo no tuvo más enemigos que pequeños grupos de revolucionarios que buscaron una fórmula que abriera al progreso a esa sociedad anclada entre la barbarie asiática y el industrialismo europeo.  El zar había respondido al peligro de la subversión, con un aparato policial sofisticado.  Sin embargo, al mismo tiempo que se perfeccionaba la temible cancillería privada del zar y se aplicaba una censura implacable a los intelectuales con ideas socialistas o liberales, la Rusia de finales del siglo XIX comenzaba a vivir con retraso los efectos de la Revolución Industrial.  En solo 20 años se constituyeron, con capital francés, británico y alemán, el 40% de las 20.000 empresas que existían en Rusia en 1905.  Un gigantesco y disperso impero industrial se superpuso a la vieja Rusia rural, sin conocer los estados intermedios del artesanado, el taller y la mediana empresa fabril…”

Bibliografía:

EDITORIAL VOLUNTAD S.A., Ciencias Sociales Integradas 9, 2ª edición, Bogotá,  páginas: 28, 29, 31, 1993 (1. Historia Universal, tomo 12; 2. Historia Ilustrada del siglo XX, Volumen I).

Actividades:

1.    Con base en la información del texto, realice un comentario sobre los siguientes interrogantes: El Tratado de Versalles, ¿en qué consiste?
2.    La industrialización llegó tarde a Rusia, ¿cuál sería una razón?
3.   La respuesta al interrogante 2º, enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 27 de Marzo/2012.