martes, 4 de diciembre de 2012

Problemas de Nuestro Planeta


LA SOBREVIVENCIA DEL PLANETA

Todo lo que somos, de una u otra manera, viene del planeta, desde la médula de los huesos, hasta la piel y más allá; incluso lo que sentimos y pensamos, lo hacemos con el planeta como punto de partida.  Además de ello, si no existiera la posibilidad de la vida sobre el planeta, como seres humanos, parece que no podríamos vivir en otra parte.  Junto con la vida orgánica del planeta hemos emergido como especie, y durante milenios hemos cohabitado con las otras formas de vida, perteneciendo a un organismo completo y vivo que es la Tierra, de la cual apenas somos una de sus manifestaciones de vitalidad.  Desde milenios, y quizá durante millones de años, nos hemos bastado con el planeta para vivir: nuestro alimento, nuestras viviendas han sido originados en el planeta; hasta enamorarnos ha sido posible en cuanto existimos aquí, y aquí compartimos amorosamente con alguien la maravillosa experiencia de estar vivos.  A pesar de parecer todos estos conceptos tan fáciles de entender, el salvar a la Tierra de la muerte orgánica no será tarea fácil.  Habrá que despejar de su camino todo aquello que le impida seguir su transcurrir por el espacio, llena vida, como lo ha venido haciendo desde hace millones de años.

Hay que quitar del camino de los tiempos aquello que ha roto la capa de ozono (la capa de la atmósfera que nos protege de rayos mortales del sol), también hay que limpiar lo que ha venido convirtiendo a la selva en desierto, lo que envenena el aire, lo que está matando miles de ríos, lo que está haciendo desparecer una especie de planta o animal cada doce minutos, lo que ha hecho esterilizar grandes cantidades de tierra, lo que hace que haya radiación atómica sin control, quemando y produciendo deformaciones en los seres vivos.  Necesitamos mucha sabiduría para encontrar soluciones, mucha pasión para no desfallecer, mucho valor para no acobardarnos ante los poderosos que nos quieran impedir nuestra labor, es decir, necesitamos mucha vida para salvar a la vida. 

Cuando la revolución industrial fue llenando de humeantes chimeneas, nadie pensaba que esto constituyera algún problema para el medio ambiente, se consideraba que el aire era prácticamente infinito para recibir cualquier descarga de gases tóxicos sin que ello afectara a nadie.  Sin embargo, los árboles que transformaban el gas carbónico en oxígeno, fueron talados para dar paso a amplias avenidas o a grandes cubos de concreto para vivienda, o simplemente más fabricas.  Con el crecimiento de las ciudades, la tecnología y la industria, la atmósfera fue recibiendo miles de toneladas de materiales tóxicos a los que la Tierra no estaba “diseñada” para asimilar, el resultado de tal situación: El humo no dejaba salir con la libertad normal a los rayos solares que debían “rebotar” sobre la superficie del planeta, consecuencia: el aumento de temperatura de todo el planeta.  Las lluvias, acostumbradas a componerse de agua que se purificaba en las alturas, empezaron a contaminarse antes de caer en las grandes ciudades; el ciclo del agua ya no podía ser tan vitalizante como siempre, de pronto los humanos empezaron a notar mayor frecuencia en la caída del cabello, enfermedades en la piel y afecciones respiratorias. 

Al igual que con el aire los desechos que iban a parar a las aguas, no originaban la preocupación de nadie: los ríos, ricos en vegetales y el gigantesco mar, eran tan capaces de limpiar y limpiar … sin embargo, la mayoría de ríos que no se secaron por la deforestación, fueron recibiendo materiales no degradables, sustancias químicas –como los detergentes- que acababan con fauna y flora acuáticos, desechos industriales con novedosos componentes, que no sólo ha enfermado a los bellos pececitos de los ríos y mares, sino también ha producido en los humanos enfermedades digestivas, ha contaminado los cultivos, y en los países pobres, la mortal diarrea ha cortado el camino de miles de niños.

La tierra no podía ser excepción.  Un sistema productivo que requiere de un desaforado consumo, ingenia con su gran ciencia, tecnologías para sobrexplotar la tierra: abonos químicos, y pesticidas alcanzan a llegar en cierto porcentaje a las bocas de los humanos en su acostumbrado ejercicio de alimentarse.  Como si fuera poco, la tala indiscriminada de bosques, ha variado la relación de especies, que sin su hábitat, pasan a existir a otros tiempos invisibles para la época que los desterró.  Además, cuando los hombres con su sabia ciencia han querido dirimir contradicciones haciendo uso de la violencia, ha dejado enormes extensiones de tierra quemada por ácidos de difícil descomposición.  También el hambre, traída por los cada vez más graves problemas socioeconómicos, ha empujado a muchos humanos a arrojarse a la explotación irracional de delicadísimos ecosistemas –como la selva- haciéndose en pocos años, unos “eficientes fabricantes de desiertos”; desiertos que rápidamente carcomen los suelos en los países tropicales.

Si allí parara la situación, habría suficiente motivo para preocuparse.  Sin embargo, hay problemas que amenazan con agravar aun más la situación: la producción moderna, fundamentalmente incompleta (por cuanto genera desperdicios “que no caben en ninguna parte”) ha creado toneladas y toneladas de basura no reciclables, que hoy constituye un motivo de preocupación para todos.  Como los países industrializados no saben que hacer con sus basuras para no afectar seriamente a la salud de sus pueblos, la están “exportando” a los países pobres a cambio de “algunos dólares”; ello es más grave cuando los residuos son nucleares, y algunos tardan más de diez mil años en dejar de ser peligrosos.

En junio de 1992, se hace en Río de Janeiro (Brasil) la primera cumbre mundial para tratar el problema ecológico, asistiendo a ella más de cien presidentes del mundo; sin embargo, a pesar de ser la ONU la convocante al evento, se presentaron contradicciones serias entre países “pobres” (ricos en recursos naturales) y países ricos (pobres en riqueza biológica) ya que el factor económico fue el que determinó los acuerdos.  El presidente de Estados Unidos, George Bush dijo no estar dispuesto a apoyar nada referente a lo ecológico que fuera contra los intereses económicos de su país (Estados Unidos es el país más contaminante de la atmósfera).  Es de notar, que la cumbre de Rio hubiese sido más productiva tratando a profundidad las causas del desequilibrio.  El “apoyo” económico para que se desarrollen “los países pobres”, es una solución relativa: en esos países, el desarrollo fácilmente se traduce en industrialización masiva –de industrias extranjeras- y el consecuente agravamiento del problema.  Sólo se llegarán a encontrar verdaderas alternativas para la subsistencia, cuando sea entendido que la Tierra no es una “despensa” (además agotable) de la que se puedan desgarrar sus entrañas desmedidamente, sino el origen de todos los que estamos vivos.  Cuando la producción deje de basarse en el afán consumista que produce una ceguera por el dinero, sordera por la riqueza, y nos lleve a la especie a un suicidio por el “confort”.  Las soluciones aparecerán cuando la ciencia y la tecnología sean competentes para producir “bienes de consumo” sin dejar a su paso desperdicios mortales.  Por último, será cuando el conocimiento sobre el átomo y sus poderes no sean utilizados con fines impositivos de dominación; ni siquiera que exista una industria dedicada a tales fines, sino están en capacidad de volver inocuo aquello sobrante de su “brillante” manera de manejar la energía.

Bibliografía:

EDITORIAL VOLUNTAD S.A., Ciencias Sociales Integradas 9, 2ª edición, Bogotá,  páginas: 270-274; 1993.

Actividades:

Con base en la información del texto, responder:

1.    ¿Qué consecuencias puede traer el recalentamiento de la Tierra?
2.    ¿Habrá manera de producir alimentos sin sobrexplotar la tierra?  ¿Por qué?
3.    ¿Cómo podrían los países pobres, hacerle frente a la amenaza del desastre ecológico, ante el relativo compromiso de los países altamente industrializados?

lunes, 5 de noviembre de 2012

Amenaza Nuclear


LA AMENAZA NUCLEAR

Los adelantos científicos han contribuido al mejoramiento de la condición de vida de la humanidad. Entre ellos encontramos los satélites, los descubrimientos médicos, y las máquinas que facilitan el trabajo al ser humano.  El uso que se haga de los adelantos tecnológicos puede beneficiarnos o afectarnos en forma negativa.  Durante el siglo XX el mundo sintió el horror de dos guerras mundiales y una desenfrenada carrera armamentista.  A propósito del peligro de una catástrofe nuclear, el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez pronunció el siguiente discurso en la Conferencia de Ixtapa –México- en el año de 1986.  Antes de leerlo conviene saber que Damocles (IV a.C.) fue un cortesano de Dionisio de Siracusa.  Se cuenta que el tirano lo obsequió con un suntuoso banquete durante el cual Damocles al alzar los ojos vio sobre su cabeza una pesada espada pendiente de una crin de caballo.  De ahí la expresión “La espada de Damocles” para aludir a un peligro inminente.

EL CATACLISMO DE DAMOCLES

Un minuto después de la última explosión, más de la mitad de los seres humanos habrá muerto, el polvo y el humo de los continentes en llamas derrotarán la luz solar, y las tinieblas absolutas volverán a reinar en el mundo.  Un invierno de lluvias anaranjadas y huracanes helados invertirá el tiempo de los océanos y volteará el curso de los ríos, cuyos peces habrán muerto de sed en las aguas ardientes, y cuyos pájaros no encontrarán el cielo.  Las nieves perpetuas cubrirán el desierto del Sahara, la vasta amazonia desaparecerá de la faz del planeta destruida por el granizo, y la era del rock y de los corazones trasplantados estará de regreso a su infancia glacial.  Los pocos seres humanos que sobrevivan al primer espanto, y los que hubieran tenido el privilegio de un refugio seguro a las tres de la tarde del lunes aciago de la catástrofe magna, sólo habrán salvado la vida para morir después por el horror de sus recuerdos.  La creación habrá terminado.  En el caos final de la humedad y las noches eternas, el único vestigio de lo que fue la vida serán las cucarachas.

Señores Presidentes
Señores Primeros Ministros
Amigas, amigos:

Esto no es mal plagio del delirio de Juan en su destierro de Patmos, sino la visión anticipada de un desastre cósmico que puede suceder en este mismo instante: la explosión –dirigida o accidental- de sólo una parte mínima del arsenal nuclear que duerme con un ojo y vela con el otro en las santabárbaras de las grandes potencias.  Así es.  Hoy, seis de agosto de 1986, existen en el mudo más de cincuenta mil ojivas nucleares emplazadas.  En términos caseros, esto quiere decir que cada ser humano, sin excluir a los niños, está sentado en un barril con unas cuatro toneladas de dinamita, cuya explosión total puede eliminar  doce veces todo rastro de vida en la Tierra.  La potencia de aniquilación de esta amenaza colosal, que pende sobre nuestras cabezas como como un cataclismo de Damocles, plantea la posibilidad teórica de inutilizar cuatro planetas más de los que giran alrededor del Sol, y de influir en el equilibrio del sistema solar.  Ninguna ciencia, ningún arte, ninguna industria se ha doblado a sí misma tantas veces como la industria nuclear desde su origen,  hace cuarenta y un años, ni ninguna otra creación del ingenio humano ha tenido nunca tanto poder de determinación sobre el destino del mundo.

El único consuelo de estas simplificaciones terroríficas si de algo nos sirven, es comprobar que la preservación de la vida humana en la Tierra sigue siendo todavía más barata que la peste nuclear.  Pues con el sólo hecho de existir, el tremendo apocalipsis cautivo en los silos de la muerte de los países más ricos está malbaratando las posibilidades de una vida mejor para todos.  En la asistencia infantil, por ejemplo, esto es una verdad de aritmética primaria.  Unicef calculó en 1981, un programa para resolver los problemas esenciales de los quinientos millones de niños más pobres del mundo.  Comprendía la asistencia sanitaria de base, la educación elemental, la mejora de las condiciones higiénicas, del abastecimiento de agua potable y de la alimentación.  Todo esto parecía un sueño imposible de cien mil millones de  dólares.  Sin embargo, ese es el costo de apenas cien bombarderos estratégicos B-1B, de menos de siete cohetes Crucero, en cuya producción ha de invertir el gobierno de los Estados Unidos veintiún mil doscientos millones de dólares.

En salud, por ejemplo: el año pasado había en el mundo, según los cálculos de la FAO, unos quinientos setenta y cinco millones de personas con hambre.  Su promedio calórico indispensable habría constado menos de ciento cuarenta y nueve cohetes MX, de los doscientos veintitrés  que serán emplazados en Europa Occidental.  Con veintisiete de ellos podrían comprarse los equipos agrícolas necesarios para que los países pobres adquieran la suficiencia alimentaria en los próximos cuatro años.  Ese programa, además, no alcanzaría a costar ni la novena parte del presupuesto militar soviético de 1982.  En la educación, por ejemplo: con sólo dos submarinos atómicos Tridente, de los veinticinco que planea fabricar el gobierno de los Estados Unidos, o con una cantidad de los submarinos Tifón que está construyendo la Unión Soviética, podría intentarse por fin la fantasía de la alfabetización mundial.  Por otra parte, la construcción de las escuelas y la calificación de los maestros que harán falta en el Tercer Mundo para atender las demandas adicionales de la  educación en los diez años por venir, podrían pagarse con el costo de doscientos cuarenta y cinco cohetes Tridente II, y aún quedarían sobrando cuatrocientos diecinueve cohetes para el mismo incremento de la educación en los quince años siguientes.  Puede decirse, por último, que la cancelación de la deuda externa de todo el tercer Mundo, y su recuperación económica durante diez años, costará poco más de la sexta parte de los gastos militares del mundo en ese mismo tiempo.  Con todo, frente a este despilfarro económico descomunal, es todavía más inquietante y doloroso el despilfarro humano: la industria de la guerra mantiene en cautiverio el más grande contingente de sabios jamás reunidos para empresa alguna en la historia de la humanidad.  Gente nuestra, cuyo sitio natural no es allá sino aquí, en esta mesa, y cuya liberación es indispensable para que nos ayuden a crear, en el ámbito de la educación y la justicia, lo único que puede salvarnos de la barbarie: una cultura de la paz.  A pesar de estas certidumbres dramáticas, la carrera las armas no se concede un instante de tregua.  Ahora, mientras almorzamos, se construyó una nueva ojiva nuclear.  Mañana cuando despertemos, habrá nueve más en los guardarneses de muerte del hemisferio de los ricos.  Con lo que costará una de ellas alcanzaría aunque sólo fuera por un domingo de otoño para perfumar de sándalo las cataratas del Niágara.

 Un gran novelista de nuestro tiempo se preguntó alguna vez si la Tierra no será el infierno de otros planetas.  Tal vez sea mucho menos: una idea sin memoria, dejada de la mano de sus dioses en el último suburbio de la gran patria universal.  Pero la sospecha creciente de que es el único sitio del sistema solar donde se ha dado la prodigiosa aventura de la vida, nos arrastra sin piedad a una conclusión descorazonada: la carrera de las armas va en sentido contrario de la inteligencia.  Y no sólo de la inteligencia humana, sino de la inteligencia misma de la naturaleza, cuya finalidad escapa inclusive a la clarividencia de la poesía.  Desde la aparición de la vida en la Tierra debieron transcurrir trescientos ochenta millones de años para que una mariposa aprendiera a volar, otros ciento ochenta millones de años para fabricar una rosa sin otro compromiso que el de ser hermosa, y cuatro eras geológicas para que los seres humanos a diferencia del bisabuelo Pitecántropo fueran capaces de cantar mejor que los pájaros y morirse de amor.  No es nada honroso para el talento humano, en la edad de oro de la ciencia, haber concebido el modo de que un proceso multimilenario tan dispendioso y colosal, pueda regresar a la nada de donde vino por el arte simple de oprimir un botón.

Para tratar de impedir que esto ocurra estamos aquí, sumando nuestras voces a los innumerables que claman por un mundo sin armas y una paz con justicia.  Pero aún si ocurre –y más aún si ocurre-, no será del todo inútil que estemos aquí.  Dentro de los millones de milenios de años después de la explosión, una salamandra triunfal que habrá vuelto a correr la escala completa de las especies, será quizás coronada como la mujer más hermosa de la nueva creación.  De nosotros depende, hombres y mujeres de ciencia, hombres y mujeres de las artes y letras, hombres y mujeres de la inteligencia y la paz, de todos nosotros depende que todos los invitados a esa coronación quimérica no vayan a su fiesta con nuestros mismos terrores de hoy.  Con toda modestia, pero también con toda la determinación del espíritu, propongo que hagamos ahora y aquí el compromiso de concebir y fabricar un arca de la memoria, capaz de sobrevivir al diluvio atómico.  Una botella de náufragos siderales arrojada a los océanos del tiempo, para que la nueva humanidad de entonces sepa por nosotros lo que no han de contarle las cucarachas: que aquí existió la vida, que en ella prevaleció el sufrimiento y predominó la injusticia, pero que también conocimos el amor y hasta fuimos capaces de imaginarnos la felicidad.  Y que sepa y haga saber para todos los tiempos quiénes fueron los culpables de nuestro desastre, y cuán sordos se hicieron a nuestros clamores de paz para que ésta fuera la mejor de las vidas posibles y con qué inventos tan bárbaros y por qué intereses tan mezquinos la borraron del universo.
Gabriel García Márquez
Bibliografía:

EDITORIAL VOLUNTAD S.A., Ciencias Sociales Integradas 9, 2ª edición, Bogotá,  páginas: 260-262; 1993.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto, realice un comentario sobre lo siguiente: García Márquez pide la liberación de los sabios, para que ciencia se ponga al servicio de la humanidad.  Elabora un texto de diez renglones, en el que reflejes el papel que debe tener la actividad científica.
2.   Escoge una de las frases que más te haya llamado la atención del “Cataclismo de Damocles”.  Justifica tu elección. 
3.   La respuesta al interrogante 2º, enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 23 de Noviembre/2012.




domingo, 26 de agosto de 2012

El Frente Nacional


EL FRENTE NACIONAL
El Frente Nacional fue un intento por resolver la difícil situación que creó la dictadura de Rojas Pinilla, por medio de una serie de acuerdos entre los dos partidos tradicionales.  Los partidos se alternaron en el poder durante cuatro periodos presidenciales y se repartieron los puestos públicos por partes iguales.  Fue una solución para el momento que vivía el país.  A lo largo de 16 años se cumplió el pacto, pero esto generó grandes controversias porque restringió la democracia únicamente a los dos partidos tradicionales.  Entonces ocasionó el surgimiento de varios partidos políticos que trataron de oponerle resistencia.

GEOGRAFÍA POBLACIONAL DEL FRENTE NACIONAL
El crecimiento económico que se dio a partir de 1949, sumado al problema de la violencia, dio por resultado un gran incremento de la población urbana.  En 1964, el 52% de la población estaba en las ciudades y el 48% en el campo.  Al final del Frente nacional, el 61% era urbano y el 39% rural.  Hubo tres tipos diferentes de migración: de las veredas hacia las cabeceras municipales; dentro de la misma zona rural, huyendo de lugares en guerra a zonas pacíficas; hacia las capitales, formado los sectores marginados.  La migración se concentró en Boyacá, Valle, Antioquia, Cundinamarca, Caldas y Santander.  La mayor parte de las zonas despobladas fueron ocupadas durante este periodo por gentes que buscaban mayor seguridad.  Fueron utilizadas en la ganadería y en el cultivo de varios productos agrícolas, especialmente el café.

ANTECEDENTES DEL FRENTE NACIONAL
La dictadura de Rojas se mantuvo en el país por medio de la represión.  Un acuerdo bipartidista creó las condiciones para que el país se rigiera por una alternación del poder entre las dos colectividades durante los siguientes 16 años: comenzaba el Frente Nacional.  Los antecedentes de este proceso fueron:
§  El descontento por las actitudes dictatoriales que asumió Rojas Pinilla, generó la búsqueda de salidas políticas.   La situación de guerra interna, censura de prensa y la represión contra la oposición, llevó a que los partidos buscaran un sistema de concordia, después de casi 100 años de enfrentamiento.  Alberto Lleras y Laureano Gómez, este último en Barcelona en calidad de exiliado, se reunieron en 1956 en Benidorm, España.  El resultado fue un comunicado en el que se acusó a Rojas de dictador y se solicitaba el retorno a la vida civil.
§  Para lograr su relección Rojas convocó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC), compuesta por miembros elegidos entre sus seguidores.  En mayo de 1957, la ANAC lo declaró presidente “legalmente electo” para el periodo 1958 a 1962.  Unos días antes, Guillermo León Valencia, candidato del Frente Civil, fue arrestado.  El descontento fue general.  Se desencadenaron olas de protestas en todo el país. El 9  de mayo de 1957 altos mandos del ejército y los partidos solicitaron a Rojas que dejara el poder.
§  El golpe triunfó.  En su lugar se nombró una Junta Militar compuesta por Gabriel París, Deogracias Fonseca, Rubén Piedrahita, Rafael Navas Pardo y Luis E, Ordoñez.

LOS COMIENZOS DEL FRENTE
Después de casi cuatro años de dictadura comenzó la etapa de reorganización política del país.  En Benidorm ya se habían creado las bases del nuevo sistema, fundamentado en la alternación y la paridad de los dos partidos tradicionales.  A esta primera reunión le siguieron otras:
§  En marzo de 1957, poco antes del golpe, y el resultado fue “El manifiesto conjunto de los partidos liberal y conservador”.  En él se afirmaba la resistencia bipartidista contra las Fuerzas Armadas y la necesidad de un restablecimiento constitucional, que asegurara verdaderos “gobiernos nacionales”.
§  En julio de 1957, dos meses después de la caída de Rojas, Lleras y Gómez se volvieron a reunir en Sitges, España.  Llegaron a un acuerdo sobre las modificaciones que se introducirían a la Constitución Nacional para que el Frente Nacional fuera legal.  Estas deberían ser aprobadas por un plebiscito en diciembre de 1957.

En síntesis, se proponía la necesidad de legitimar las nuevas instituciones políticas que resultaban del golpe, mediante la aprobación del pueblo.  Posteriormente, desbaratar el viejo concepto de hegemonía de un partido sobre otro, para lo cual se debían alternar al menos durante tres periodos.  Para lograr la transición, el primer parlamento estaría compuesto por una mitad liberal y otra mitad conservadora.  Finalmente, se sostenía la necesidad de restringir el poder presidencial, especialmente en lo que tenía que ver con la elección de empleados públicos.  De esta manera, el Frente Nacional buscaba la eliminación de los enfrentamientos bipartidistas y la mutua cooperación para encontrar fórmulas de entendimiento.  Como candidato para las elecciones de 1958 fue elegido Guillermo León Valencia.  La nueva situación no estuvo exenta de enfrentamientos: en el gobierno aún quedaban funcionaros fieles a Rojas, quienes opusieron resistencia a cualquier acuerdo.  Por otro lado, Laureano Gómez estaba resentido con los sectores conservadores que habían participado en el golpe contra él, por lo que no apoyó a Valencia y lanzó su propia candidatura.  Aun así, se convocó a un plebiscito para diciembre de ese año.  A pesar de un intento de golpe, por parte de los partidarios de Rojas en noviembre de 1957, el plebiscito se llevó a cabo.  La alianza bipartidista se concretó en el Pacto de San Carlos.  Las elecciones para corporaciones en 1958 dieron una mayoría para los liberales, por lo cual el nombre de Valencia fue rectificado por el de Alberto Lleras Restrepo.  Después de varias discusiones políticas, un nuevo pacto alargó el Frente Nacional a cuatro periodos, es decir hasta 1974.

LA OPOSICIÓN POLÍTICA Y SOCIAL AL FRENTE    
En el Frente Nacional no todo funcionó tan bien como lo pensaron los dos partidos tradicionales cuando pusieron en marcha la alternación de los periodos presidenciales y la paridad.  Esta fue una solución para dos problemas coyunturales: la violencia y la transición de un régimen dictatorial a uno democrático.  Cuando se puso en marcha el nuevo sistema, apareció un gran problema, que fue la constante de descontento durante los siguientes años: los dos partidos, liberal y conservador, habían monopolizado el poder.  La consecuencia de esta democracia restringida fue un gran movimiento que buscó ampliar la participación política de otros sectores, que no fueron tenidos en cuenta en los pactos.  Aparecieron y se fortalecieron los siguientes partidos: Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), La Alianza Nacional Popular (ANAPO), El Frente Unido.  Además de los anteriores también aparecieron otros movimientos en contra de las restricciones democráticas del pacto bipartidista, entre otros: el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario (MOIR); el Partido Revolucionario Socialista (PRS); el Bloque Socialista; el Movimiento Obrero Estudiantil Campesino (MOEC); la Confederación Sindical de Trabajadores de Colombia, CSTC.

OPOSICIÓN AL FRENTE: GUERRILLA
Otro aspecto importante de este periodo fue la aparición del movimiento guerrillero.  La implantación del Frente Nacional coincidió con una serie de acontecimientos latinoamericanos, como la revolución cubana, cuya influencia fue grande.  La aparición y desarrollo del movimiento insurreccional armado en Colombia se debió a diversos factores, entre los que se encuentran:
§  El Frente Nacional generó resistencia desde el miso momento en que apareció.  Un año después, en 1959, se desató la revolución cubana, cuya influencia vino a fortalecer las aspiraciones de quienes no aceptaban los planteamientos de paridad y alternación del Frente.  Colombia tenía las condiciones de pobreza y ausencia de democracia necesarias para que se desarrollaran las teorías foquistas que alimentaron la revolución cubana.  Estas teoría afirmaban que el movimiento insurreccional debía ser fundamentalmente campesino y popular, podía derrotar un ejército, y el foco insurreccional se podía crear.
§  El partido comunista fue declarado ilegal durante la dictadura de Rojas Pinilla, lo que debilitó sus posiciones políticas.  Con la aparición del Frente Nacional, surgieron en las ciudades muchos otros ensayos políticos radicales que proclamaban la insurrección armada, el abstencionismo, los críticos del reformismo, etc.  Estos dos factores unidos dieron por resultado la pérdida monopolio del partido comunista y la aparición de nuevas tendencias de izquierda: maoístas, trotskistas, etc.
§  La actitud de los gobiernos de este periodo fue excluir de la vida política a los sectores que no pertenecieran al liberalismo o al conservatismo, para cumplir el acuerdo.  Esto, junto con el poder y autonomía que se le entregó a las Fuerzas Armadas y la tendencia del Estado a cerrar espacios de expresión política, al declarar ilegales las huelgas, sindicatos y paros, avivaron la búsqueda de una salida guerrillera de los sectores radicales.  De esta forma, aparecieron los primeros movimientos guerrilleros, que en una primera instancia se apoyaron en antiguos dirigentes guerrilleros liberales de los años 50 y en los bandoleros que aún existían por estos días.  El movimiento guerrillero se sobrepuso a las secuelas de la violencia liberal-conservadora, apareciendo una nueva forma de violencia.

Bibliografía:

BORJA GÓMEZ, Jaime Humberto y Otros. Procesos Sociales 9 (Educación Básica Secundaria), Primera Edición, Editorial Santillana., Bogotá-Colombia, 1995, páginas: 166 a 175.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Qué es un plebiscito? Y basados en el texto ¿cuál es el propósito de convocarlo?
2.    Definir los términos: alternación del poder, paridad política, foco insurreccional.
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 14 de Septiembre/2012.

martes, 22 de mayo de 2012

Asia y Africa después de ...

ASIA Y AFRICA DESPUÉS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Lee el siguiente texto:

CONFLICTOS EN ASIA Y AFRICA
                                                                       
Continente Asiático
-ASIA- En retrospectiva es muy fácil ver que el optimismo de tantos europeos y norteamericanos durante los años veinte se basaba en la nada.  El mundo también había cambiado más allá de los límites de Europa.  Aunque los viejos imperios coloniales seguían en píe, el poderío europeo en ultramar decaía sin que prácticamente nadie lo percibiera… El año de 1911 fue decisivo en la historia de Asia: se creó la República China y tocaron a su fin dos milenios de un imperio basado en una cultura ininterrumpida.  Japón ya se había modernizado hasta el punto de ser una potencia relevante. En India empezaban a moverse los nacionalistas y el gobierno británico había hecho concesiones que dotaban a los indios de una mayor participación en la administración.  El primer cambio exterior importante que influyó en la historia asiática fue la Gran Guerra.  Japón y la nueva República China se sumaron al bando aliado.  No ayudaron tanto con hombres como con suministros.  Aunque la industria japonesa fue la que más prosperó, lo propio puede decirse de los nuevos barrios industriales chinos que surgieron en algunas de las principales ciudades costeras.  India también tuvo una significativa importancia económica durante la guerra, el ejército inglés contó con millares de voluntarios (…)  La guerra también supuso una gran conmoción para Asia en otros sentidos, (…)  En la India al igual que en la China y Japón, los nacionalistas abrigaron la esperanza de que la paz supondría progresos (aunque de diversa índole) para sus respectivas naciones, y de que estos tres países estarían independientemente representados en la conferencia de paz.

El segundo gran acontecimiento de la vida de Asia tuvo lugar mucho antes de que se celebrara la conferencia antedicha: la Revolución Bolchevique en Rusia.  Esta resolvió directamente el destino de la mayor parte de la masa terrestre asiática; la Rusia asiática es unas cuatro veces mayor que el subcontinente indio y casi duplica el tamaño de la China.  Indirectamente, la revolución sería incluso más significativa para Asia porque creó un centro de antimperialismo.  Casi de inmediato los rusos profundizaron su influencia política en Asia mediante la propaganda.  Crecieron los partidos comunistas asiáticos tanto en las posesiones coloniales de otras potencias como en países independientes (…)  En 1919 tuvo lugar el primer movimiento masivo de apoyo de la Independencia China respecto de injerencias extranjeras.  Se le denominó [Movimiento del 4 de Mayo] (día de su inicio) y condujo al boicot de los productos japoneses y a la colérica denuncia del trato recibido por China en tratados de paz, en los cuales se concedían a Japón las antiguas posesiones alemanas de Shantung.

Gran Muralla China
Los dirigentes chinos siguieron divididos.  Algunos apelaron al marxismo y a Moscú en busca de dirección y ayuda.  En 1921 se creó el partido comunista chino.  Los ataques al [capitalismo] plantearon dificultades: Por qué no reformar a los capitalistas y terratenientes chinos que apoyaban al Partido Nacionalista, denominado Kuomintang (…)   En 1930 los comunistas organizaron un ejército en la provincia sureña de Kiangsi y afirmaron que gobernaban a cincuenta millones de personas.  El gobierno del Kuomintang decidió destruir ese santuario.  En 1934 sus ataques obligaron a que el ejército comunista emprendiera la [larga marcha] con el propósito de protegerse, lo que se convertiría en la legendaria epopeya de la Revolución China (…)  Simultáneamente los japoneses también se sintieron agraviados por la paz  (a pesar de que territorialmente los favoreció) porque en el pacto de la Sociedad de Naciones Unidas no pudieron incluir, como esperaban la declaración a favor de la igualdad racial (…)  En 1929 tenían tras de sí veinte años en los que la producción de acero se había multiplicado por diez, la textil por tres y la de carbón se había duplicado(…) Sin embargo, Japón necesitaba más que nunca mercados extranjeros en los cuales colocar sus productos manufacturados.  Dichos mercados estaban principalmente, en Asia, pero sufrieron un colapso cuando tuvo lugar la depresión económica mundial.  En 1931 estaban paradas la mitad de las fábricas japonesas y millones de nipones se encontraban en la miseria (…)  Para que Japón se convirtiera en la potencia dominante de Asia, algunos dirigentes tenían que actuar muy rápidamente.

En 1937 los japoneses reanudaron sus ataques a China.  Su invasión desembocaría en ocho años de contiendas y en una gran guerra mundial de la que aquella fue, hasta cierto punto, el inicio de las hostilidades.  En un primer momento pareció que los japoneses tenían éxito en todo.  Las potencias occidentales estaban ocupadas con otras cuestiones y no podían intervenir.  En 1941 China quedó prácticamente aislada del mundo exterior.  De todos modos, los ataques unieron al Kuomintang y a los comunistas en una alianza contra los japoneses.  En la prolongada carrera entre China y Japón por conquistar la modernización y predominio en Asia oriental, Japón fue sin duda el vencedor.  (…)  Aunque cuando comenzó nadie lo sabia, este hecho  no sólo presagiaba el fin de los imperios europeos en Asia, sino el eclipse del propio Japón y el fin de más de medio siglo de éxitos. 

Opciones de Futuro
-AFRICA- En 1900 había alrededor de 110 millones de africanos y, en 1975, 385 millones.  Este crecimiento enorme y acelerado es el cambio más importante de la historia de África.  Las demandas y presiones de semejante crecimiento atraviesan toda la historia política y económica de África en el último medio siglo.  Existen otros cambios casi igualmente extraordinarios.  En 1928, casi todo el continente estaba gobernado desde Europa.  Sólo existían dos estados nativos e independientes: Liberia y Etiopía.  Actualmente África está cubierta de Estados independientes, algo más de cuarenta según el último cálculo.  En cuanto al desarrollo económico, hasta 1901 apenas existía la industria africana moderna salvo en Witwatersrand, en África del sur.  Desde entonces, Sudáfrica se ha convertido en una potencia industrial de primer orden al tiempo que Rhodesia, Zaire y Zambia son importantes países mineros (cobre, carbón, manganeso, hierro, uranio) y Argelia, Nigeria y Libia significativos productores de petróleo.  Además, a medida que la independencia llegaba a los países africanos, cambiaba su participación en los asuntos mundiales (…)

África: multicultural
La historia del África negra posee unidad.  En ella la ausencia de una civilización indígena dominante (salvo en Etiopía), altamente desarrollada y letrada (como India o China), supuso que las habilidades y la administración blancas fueran aún más importantes que en otras partes a la hora de los cambios.  Las zonas de clima benigno alentaron los asentamientos europeos –sobretodo en el caso de Sudáfrica- y permitieron el arraigo de comunidades blancas que, de una manera distinta a como ocurrió en Asia complicaron la política de la modernización de África.  Es preciso tener presente la situación geográfica de África.  Aunque el continente despertaba un profundo interés en los extranjeros, no todos podían acceder fácilmente a él.  En tanto, la mayoría de los principales países asiáticos descubrieron que Rusia participaba de alguna manera en sus asuntos, incluso en el siglo XIX, aquella potencia no estuvo implicada en África hasta que el movimiento en pro de la independencia alcanzó un alto grado de desarrollo; el comunismo tuvo poca importancia fuera de las ciudades industriales blancas de Sudáfrica y de las costas mediterráneas hasta la llegada de asesores comunistas en los años sesenta y de soldados (cubanas) en los setenta.

Como en otras regiones, las dos guerras mundiales modificaron la situación.  Los soldados  africanos viajaron al extranjero y los países africanos suministraron alimentos y materias primas (…)  Entre 1918 y 1939, los gobiernos no cambiaron demasiado en sus zonas de control si bien las antiguas colonias alemanas fueron remplazadas por mandatos según el Tratado de Versalles (…)  Dada la debilidad relativa de los movimientos nacionalistas africanos de esa época y la naturaleza aparentemente inmutable del dominio colonial, no parecían existir muchas posibilidades de que el mapa de África cambiara en mucho tiempo…si es que alguna vez lo hacía.  Pero se transformó con revolucionaria rapidez (…)  Algunos estados africanos se parecen a la América del Sur del siglo XIX, en la que surgieron lideres militares en forma de [hombres fuertes], algunos de los cuales se comportaron como monarcas chapados a la antigua, y otros como simples bandidos.  Las dificultades económicas y sociales de los nuevos países africanos eran enormes.  Muchos carecían de verdadera unidad social o geográfica.  Sólo existían porque antaño los diplomáticos europeos habían dibujado fronteras en los mapas para repartirse sus respectivas colonias.

Tomado de: Círculo de Lectores.  El mundo desde 1919.  En Historia Universal Ilustrada.

Bibliografía:

VILLEGAS, Mauricio; CASAS, Javier y Otros. Sociales Integrada 9 (Educación Básica Secundaria),  Editorial Voluntad S.A., Bogotá-Colombia, 1990, páginas: 45 a 48.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto y otros documentos que Ud., consulte, realice un comentario sobre el siguiente aspecto: Resumir en tres ideas principales la situación de Asia y África.
2.    ¿Qué opinión le merece el proceso histórico de ambos continentes?
3.   Las respuestas al interrogante 2 enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 12 de Junio/2012.